No es solo constancia: también es dirección
- Sugey Mantilla

- Oct 29
- 2 min read
Nos han contado que si somos constantes, los resultados llegan. Esto es algo que yo no solo creía, sino que me sentía orgullosa de practicar. Ser constante, mantenerse a flote y si es posible, hacer y hacer.
Y si le sumamos, en mi caso haber sostenido negocios en un entorno desafiante como lo ha sido Venezuela, te cuentas la historia de que el éxito está en “aguantar”.
Aparte de mi historia, también he visto mujeres pasar años siendo constantes… y aun así seguir exactamente en el mismo punto con sus negocios (incluso con los mismos retos)
¿Qué pasó? ¿Les faltó talento? No. ¿Les faltó constancia? Tampoco.
Lo que faltó fue detenerse a mirar si estaban avanzando en la dirección correcta. Porque puedes estar años haciendo, empujando, resistiendo… pero si no revisas desde dónde estás haciendo y para qué estás haciendo todo eso, la constancia se vuelve solo una forma más de quedarte en el mismo lugar.
Y aquí viene un punto clave, uno que escuchamos todo el tiempo pero pocas veces integramos de verdad:
Los resultados no llegan solo por trabajar más, sino por trabajar mejor.
¿Y qué significa trabajar mejor? Significa identificar qué es lo que realmente genera consecuencia en tu negocio. (Te sugiero que leas esto dos veces o las que sean necesarias para tenerlo siempre presente).
Puedes pasar años operando tú sola, encargándote del 98% de todo: abriendo, atendiendo, cerrando tu negocio…y sin embargo, no tienes claridad sobre lo que te dicen tus números, porque estás tan ocupada que no encuentras el espacio para revisar estratégicamente.

O quizás sigues en el mismo desorden que te drena la energía, sin procesos ni estructura, no porque no quieras orden, sino porque estás en otro rol: el de hacer, resolver, resistir.
Y entonces un día lo ves claro: no era falta de esfuerzo, esfuerzo sobró… era falta de dirección
Ser constante no es solo seguir. Es saber cuándo avanzar, cuándo ajustar y cuándo detenerte a mirar qué no está funcionando.
Porque si no lo haces, la constancia se convierte en movimiento vacío: mucho hacer, poco avanzar.
Nada cambia solo por insistir. Cambia cuando eliges hacerlo distinto, con claridad y sobre todo con dirección.
Y esta es la pregunta que hoy te invito a hacerte:
¿Tu constancia te está haciendo avanzar o solo te mantiene ocupada?






Comments