La relación con los números en tu negocio: una puerta al autoconocimiento
- Sugey Mantilla

- Sep 3
- 3 min read
Tu negocio habla a través de los números (¿estás escuchando?)
Es increíble cómo cada área de nuestro negocio tiene algo que decirnos sobre nosotras mismas. Nuestro negocio, más allá de ser una fuente de ingresos, es también un espejo: una forma profunda de practicar el autoconocimiento.
Cuando me di cuenta de esto, se me expandió la forma en que interpreto los retos que se presentan. Por eso hoy quiero abrir esta conversación contigo sobre la relación que tenemos con los números en el negocio (y por qué no, también en la vida).
La relación con el dinero es una de las más poderosas para trabajar el vínculo que tenemos con nosotras mismas. No es cómoda, lo sé, a mí también me ha generado resistencias, pero en estos últimos años he venido reconociendo cuántas cosas me espejea esta energía: especialmente el valor que me reconozco.
Sé que leer esto puede incomodar, aceptar que nuestra relación con el dinero nos muestra cómo nos relacionamos con el merecimiento puede no gustarte, y si tú también estás trabajando en mejorar esta relación sabrás de que te hablo, si por el contrario hasta hoy escuchas sobre esto probablemente te cause resistencia pero tranquila, respira.. eso también es parte del proceso.
Lo que los números nos vienen a decir
Los números tienen un rol clave en tu negocio: te muestran con claridad qué está funcionando y qué no.
Suena simple, pero no es tan fácil pararse frente a esa verdad, por eso muchas veces preferimos que pasen desapercibidos. Sabemos que están allí, los usamos para revisar ventas, totalizar gastos pero no nos detenemos a preguntarles:
¿Qué me quieren decir?
Piensa en esto: si tu mejor amiga te hablara y tú nunca la escucharas, ¿cómo estaría esa relación? Como toda relación sana, esta también requiere de reciprocidad, intención y espacio, especialmente para trabajar las resistencias que surgen cuando evitamos lo que nos incomoda.
Mi historia con ellos (y lo que descubrí)
En mi caso, durante mucho tiempo me relacioné con el dinero desde el control y la desconfianza. Yo creía que tenía una buena relación porque era organizada, tenía estructura, llevaba mis números al día. Pero más allá de eso, la energía con la que me acercaba a ellos era de miedo.
Y descubrí que no basta con tener estructura si la energía desde la cual la sostenemos es de contracción. El orden no nos expande si no trabajamos lo que está debajo.
Recientemente, una clienta en mentoría me decía:
“Necesito contratar a alguien que administre, porque detesto ver los números.”
Lo decía con una mezcla de culpa, cansancio y evasión. Ella los evita porque no quiere ver lo que tienen que decirle. Es su forma de protegerse, de mantenerse ocupada sin detenerse a mirar de frente lo que incomoda. Esto es muy común, muchas veces buscamos a alguien que “nos resuelva” esta parte, sin antes habernos hecho responsable de sanar esta relación.
Una invitación a mirar desde otro lugar
Hoy te invito a que te preguntes:¿Desde dónde te estás relacionando con los números en tu negocio?
¿Desde la necesidad de control?
¿Desde el miedo a lo que pueden mostrarte?
¿Desde la falta de confianza?
Tus emociones respecto al dinero determinan la actitud que tienes hacia él, y esa actitud se refleja directamente en cómo lideras tu negocio.
Un regalo para acompañarte
Como regalo en este camino, quiero compartirte un mantra que llegó a mí en un máster de negocios expansivo que acabo de culminar. Te invito a usarlo cada vez que te sientes a revisar tus números, como una forma de abrir el corazón y no solo la hoja de Excel:
Gracias, números, por la claridad. Gracias por abrirme los ojos para ver dónde tiene sentido enfocar mi energía, mi tiempo y mis recursos. Gracias por ser aliados de mi intuición para tomar decisiones con confianza y seguridad. Gracias por ayudarme a expandir mi impacto, cuidándome más y trabajando mejor. Estoy lista para ver lo que me quieren mostrar.
Conversemos
Me encantaría saber:
¿Cómo te va hoy con esta relación?¿Le estás dando espacio o todavía la evades?
Te leo en los comentarios.






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