Por qué tu negocio no crece si solo piensas en el corto plazo (y cómo entrenar una mirada estratégica a largo plazo)
- Sugey Mantilla

- Oct 15
- 2 min read
Hoy quise traer a la mesa una fuga energética que muchas veces pasa desapercibida en este camino de construir negocios y es la inmediatez o, dicho de otra forma, el cortoplacismo.
Esta fuga se ve reflejada en cómo nos organizamos, en las decisiones que tomamos, en el “no tengo tiempo para…”.
Si supiéramos lo que conscientemente significa decirnos “no tengo tiempo”, es igual a “eso que digo que quiero realmente no es del todo importante y por eso no le coloco tiempo”. Así de simple.
Durante un buen tiempo mi cabeza estaba solo en el “hoy”: tener el personal de cada tienda completo, hacer los despachos y garantizar los insumos, resolver algún inconveniente que surgió con el equipo, etc.
Y ojo, todo eso es importante porque si no se hace va a tener consecuencias.El tema está cuando esa es la única perspectiva que tienes: llega un momento en que sientes que trabajas, trabajas y trabajas… y el negocio se mantiene en el mismo lugar, y tú también. Al final, ya sabes que para mí el negocio siempre termina espejeando nuestros propios procesos internos.
El cortoplacismo cansa (y estanca)
Mantenernos en esta carrera sin meta desgasta más de lo que creemos.Y no hablo solo de cansancio físico, sino de agotamiento energético y mental: esa sensación interna de “hago tanto… y aun así siento que estoy en el mismo lugar”.
Cuando no sabemos hacia dónde vamos, cualquier camino agota, porque no sentimos que el día a día nos acerque a lo que realmente anhelamos.
Por eso, con este artículo te invito a tomar una decisión que sí tiene impacto: comenzar a entrenar tu mirada estratégica. Es aprender a sentirte cómoda con pausar, sacar la cabeza del día a día y mirar el panorama completo para recuperar dirección.
Visionar: el primer paso para recuperar dirección
Todas tenemos acceso a un recurso interno poderosísimo: visualizar con intención.
Empieza por pausar y preguntarte:
¿Qué quiero realmente? (desde el corazón, no desde la mente racional)
¿Y para qué lo quiero? (esta pregunta te mostrará coherencia)
Haz la prueba. Estas dos preguntas, simples pero profundas, muchas veces revelan si estás construyendo desde el propósito… o solo sobreviviendo a la agenda.Además, te ayudan a ver si el lugar en el que estás hoy tiene sentido para ti, para que puedas ajustar y replantear la dirección.Así que tranquila si al leer esto te sientes “perdida”: es el punto perfecto para recalibrar la brújula.
Entrenar estrategia se ve así
No se trata de convertirte en una planificadora perfecta de la noche a la mañana.Se trata de empezar con pequeños cambios, como:
Pausar antes de reaccionar.
Revisar si las decisiones de hoy te acercan al norte que quieres construir.
Elegir un plan y sostenerlo, incluso cuando las emociones empujan al corto plazo (como la ansiedad).
Eso es empezar a pensar como estratega.Y sí, esto es precisamente lo que más nos cuesta… pero también lo que más transforma
Si hoy te reconoces en esta fuga energética, tómalo como una señal: no necesitas hacer más, necesitas replantear tu dirección. 🌿
Cuéntame en los comentarios si este tema te resonó o si estás en ese momento de replantear tu camino, me encantará leerte.





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